El Consejo para Asuntos de China continental (MAC, siglas en inglés) protestó enérgicamente contra el documento emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores de China continental sobre la Resolución 2758 de la ONU, acusando a Pekín de distorsionar de manera sistemática su contenido. El organismo taiwanés reiteró que ambas orillas del Estrecho no se subordinan entre sí y que la República de China, con 114 años de historia, sigue existiendo como un Estado soberano.
El MAC subrayó que la narrativa de que la República Popular sucedió legítimamente a la República de China en 1949 es una mentira. Recordó que la ROC nunca fue derrocada, sino que se replegó a Taiwán, donde resistió militarmente en la Batalla de Guningtou, consolidando el control sobre Taiwán, Penghu, Kinmen y Matsu.
Asimismo, recalcó que Taiwán nunca ha estado gobernado por la RPC y que la ONU nunca resolvió el estatus de la isla en su resolución de 1971. La pérdida del escaño no significó la pérdida de soberanía, y la República de China mantiene relaciones internacionales activas, a pesar de los intentos de Pekín de marginarla en foros globales.
Finalmente, el MAC destacó la fortaleza de la democracia taiwanesa, con ocho elecciones presidenciales directas y varias alternancias de poder, y advirtió que el futuro de Taiwán corresponde decidirlo únicamente a sus 23 millones de ciudadanos. Exhortó a Pekín a reconocer la realidad, abandonar las amenazas y optar por un diálogo pacífico y respetuoso como vía responsable para manejar las relaciones bilaterales.