La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) bloqueó e incautó bicicletas y componentes fabricados por Giant Manufacturing en Taiwán al considerar que la empresa incurre en prácticas de trabajo forzoso. La medida ha generado preocupación en el Yuan Legislativo, donde varios diputados interpelaron al ministro de Trabajo, Hung Sun-han (洪申翰), quien aseguró que el Gobierno investigará el caso y presentará un informe en el plazo de un mes.
Según las autoridades estadounidenses, Giant habría obligado a sus empleados a realizar largas jornadas laborales sin pagar las horas extras correspondientes. Sin embargo, el Ministerio de Trabajo taiwanés señaló que las inspecciones locales solo detectaron infracciones menores en materia de seguridad laboral y ninguna violación a la Ley de Normas Laborales, lo que sugiere un desfase entre los estándares estadounidenses y los taiwaneses.
La diputada Lin Shu-fen (林淑芬) advirtió de que esta es la primera vez que EE. UU. aplica este tipo de sanción a una empresa manufacturera taiwanesa y que la suspensión de importaciones podría prolongarse más de un año, afectando gravemente a la economía. En su opinión, el caso refleja un problema estructural del modelo de producción taiwanés, que se apoya en costes laborales y ambientales bajos para mantener su competitividad global.
Ante las críticas, el ministro Hung Sun-han prometió reforzar la supervisión del trabajo de los inmigrantes y revisar el sistema de contratación directa para reducir la dependencia de agencias intermediarias. El Gobierno planea crear centros especializados que faciliten la contratación sin intermediarios y garanticen mejores condiciones laborales, con el fin de prevenir nuevos casos que perjudiquen la imagen internacional de la industria taiwanesa.