El presidente estadounidense Donald Trump visitó Asia a finales de octubre y se reunió con el líder de China continental, Xi Jinping (習近平) el día 30. Ante la atención internacional sobre si Taiwán podría convertirse en moneda de cambio en las negociaciones entre Washington y Pekín, el ministro de Relaciones Exteriores, Lin Chia-lung (林佳龍), declaró hoy día 5 ante el Yuan Legislativo que la reunión “Trump-Xi” no abordó el tema de Taiwán. Añadió que “no hubo sorpresas” gracias a la buena comunicación entre Taipéi y Washington, y que la visita de Trump a Asia muestra claramente la continuidad y estabilidad de la política estadounidense hacia Taiwán, al que considera un importante socio económico y comercial.

Respecto a las relaciones bilaterales tras la cumbre, Lin subrayó que Estados Unidos ha mantenido una postura coherente y pública de apoyo a Taiwán, lo que demuestra la estabilidad de su compromiso. Insistió en que la cuestión taiwanesa no fue discutida en el encuentro entre Trump y Xi, lo que confirma que la isla no es “una ficha de negociación”. El ministro afirmó tener plena confianza en las relaciones entre Taipéi y Washington, y pidió a la opinión pública que se mantenga atenta, pero sin caer en alarmismos. Lin aseguró que los rumores sobre una supuesta “teoría del abandono” o “desconfianza hacia EE. UU.” han quedado desmentidos por los hechos.

Lin también reveló por primera vez que durante la apertura de la Asamblea General de la ONU en septiembre viajó a Nueva York para asistir a actos paralelos, convirtiéndose en el primer ministro de Exteriores taiwanés en hacerlo durante ese periodo, lo que calificó de “gran avance”. En relación con una información publicada por CNN el 30 de octubre, que afirmaba que ningún “funcionario estadounidense” había asistido a dichos eventos, el Ministerio de Exteriores respondió que participaron “numerosas personalidades destacadas” de Estados Unidos y de otros países, aunque evitó dar detalles por respeto a la discreción diplomática. Lin añadió que el caso formaba parte de una “operación de manipulación cognitiva” y aseguró que su ministerio fortalecerá la capacidad de análisis crítico de los medios ante este tipo de informaciones.