El presidente Lai Ching-te (賴清德) asistió hoy día 5 a la ceremonia inaugural del “Foro de Agradecimiento por el 70.º Aniversario del Centro de Productividad de China (CPC)”, donde declaró que Taiwán afronta los desafíos de transformación de una nueva era. Lai expresó su esperanza de que el CPC continúe colaborando estrechamente con el gobierno para guiar activamente a las industrias taiwanesas en su transición hacia la neutralidad de carbono, la digitalización y la reestructuración del orden económico y comercial global, con el objetivo común de construir un Taiwán más próspero.
En su discurso, el presidente destacó que el CPC es la institución de asesoría en gestión empresarial más antigua y de mayor escala de Taiwán, desempeñando un papel crucial en la modernización industrial. Añadió que 2025 es un año clave para el auge de Taiwán: las exportaciones continúan batiendo récords, el índice bursátil ha crecido durante seis meses consecutivos y la capitalización del mercado ha superado los 3 billones de dólares estadounidenses, situando a Taiwán como la octava bolsa más grande del mundo. Además, se prevé que la economía crezca más del 5 %, el mayor ritmo entre los Cuatro Tigres Asiáticos y superior incluso al de Japón, Estados Unidos, la Unión Europea y China continental.
Lai subrayó que, ante los retos de esta nueva era de transición, el Gobierno no puede actuar solo. Hizo un llamamiento a las empresas y organizaciones civiles para que cooperen con las políticas públicas, y confió en que el CPC “dé lo mejor de sí” para acompañar especialmente a las pequeñas y medianas empresas en su adaptación a las exigencias de la descarbonización, la digitalización y el nuevo panorama comercial global. “Trabajemos juntos para forjar un Taiwán más próspero”, exhortó.
Por último, el presidente abordó los desafíos comunes que enfrentan las naciones del mundo: la transición hacia la neutralidad de carbono, la digitalización, los cambios geopolíticos y la reconfiguración del orden económico mundial. Reiteró que su gobierno continuará avanzando bajo la meta de una “economía innovadora, equilibrada e inclusiva”, cumpliendo la hoja de ruta nacional hacia la neutralidad de carbono en 2050 y promoviendo las “Diez Nuevas Construcciones de la IA”. Estas incluyen inversiones en tres tecnologías clave —computación cuántica, fotónica de silicio y robótica— para integrar la inteligencia artificial en todos los sectores. Además, anunció un plan de apoyo de NTD 93 000 millones (aproximadamente USD 3000 millones) y la creación de un “equipo de asesoría en competitividad industrial” con el objetivo de asistir a más de 140 000 empresas en dos años, impulsando su transformación hacia modelos más inteligentes y sostenibles.